
A fines de Mayo, una jóven llegada de alemania nos solicito realizar una pasantía de tres o cuatro semanas en el centro, nuestra política de puertas abiertas y la disposición de las docentes, nos hicieron acoger su solicitud.
Llego muy temprano una mañana, hablando bastante español, pero no lo suficiente para que nuestros alumnos entendieran todo, (considerando que todos hablamos muy mal el español), para los chicos fue raro, era grande, hablaba raro y siempre estaba con ub libro gordo en la mano (el diccionario) y un cuaderno y un lápiz para anotar lo que consideraba importante y para ella todo lo era.
Debe haber sido dificil para ella, niños y jovenes, ansiosos por conocerla, pero igual bastantes impertinentes. Con paciencia johana y los chicos establecieron lazos afectivos, se contaron secretos y se entendieron casi sin palabras.
Continuara........
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